Seguro que en más de una ocasión has escuchado la frase «somos lo que comemos». Lo cierto es que una correcta alimentación no solo repercute en tu estado físico, sino que también afecta a la función cerebral.
Mantener una dieta equilibrada junto con la práctica de ejercicio regular proporciona grandes beneficios en el ámbito laboral. A modo de resumen, podemos decir que se produce un menor absentismo, una mayor productividad y una mejora en la concentración de los trabajadores.
A continuación, te mostramos de forma más detallada cómo repercute nuestra dieta en el trabajo y qué pautas han de seguir las empresas para fomentar una alimentación saludable entre los empleados.
Relación entre la alimentación y la función cerebral
El cerebro necesita glucosa para funcionar, la cual podemos obtener a través del consumo de hidratos de carbono: cereales, legumbres, frutas, vegetales… No obstante, para mantener una dieta sana y equilibrada, también es imprescindible el consumo de vitaminas, minerales, ácidos grasos y proteínas.
Tanto el exceso como el defecto de nutrientes necesarios repercute en el sistema nervioso. De este modo, el usuario puede sentir síntomas como apatía, irritabilidad, nerviosismo, cansancio, fallos de memoria, mala concentración, depresión, etc.
Tenemos unos 50 neurotransmisores diferentes y cada uno desempeña una función específica. Para formarlos, se necesitan algunos nutrientes. Por ejemplo, los lácteos aportan el triptófano, una sustancia que sirve para sintetizar un neurotransmisor denominado serotonina. Esta última tiene una estrecha relación con las emociones, la depresión, el sueño, el hambre y el control de la temperatura.
Efectos de una buena alimentación en el ámbito laboral
Si llevamos a cabo una correcta alimentación en la que no exista carencias de ningún nutriente, obtendremos grandes beneficios. Algunos de ellos afectan al ámbito laboral, como por ejemplo:
- Se produce una mejora de nuestro estado de ánimo. Es importante asistir al trabajo cada día con una actitud positiva para desarrollar mejor nuestras funciones.
- Pensaremos más rápido y tomaremos mejores decisiones.
- Se genera una mejora en la memoria.
- Aumenta nuestra concentración.
Por qué fomentar una alimentación saludable entre los trabajadores
Cada vez son más las empresas que incluyen programas de bienestar entre sus trabajadores, y es que cuidar la salud del personal no solo afecta de forma positiva a cada integrante, sino también a la empresa en sí.
Estas son las principales razones por las que una empresa debe fomentar una alimentación saludable entre su plantilla:
Mayor productividad
Consumir los nutrientes necesarios hará que estemos repletos de energía. Esto se traduce en una mejora de la productividad laboral.
Menor absentismo
Las bajas por depresión o ansiedad se producen con frecuencia. Además, el estrés del trabajo puede dar pie a la aparición de otras enfermedades de gravedad.
Si la empresa se involucra en cuidar la alimentación y la calidad de vida de sus empleados, no cabe duda de que el absentismo será mínimo, ya que los usuarios gozarán de buena salud.
Retención de talento en la empresa
Es muy importante que los empleados se sientan cómodos en sus puestos para evitar que busquen otras oportunidades de trabajo.
Cuando la empresa fomenta una alimentación saludable está demostrando que se preocupa por sus trabajadores, por lo que estos se sentirán valorados.
Destacar frente a la competencia
Mostrar el lado más humano hacia el personal hará que la empresa destaque frente a sus competidoras.
Mejora de la motivación
Los empleados irán de mejor humor al trabajo y sentirán una mayor motivación en sus funciones. Como consecuencia, querrán mejorar progresivamente y lograr todos los objetivos y retos que se les propongan.
Claves para fomentar una alimentación saludable
Talleres y formación
Uno de los mejores métodos para fomentar una alimentación saludable entre los trabajadores es ofrecer talleres y formación sobre nutrición. En ellos, un experto explicará a toda la plantilla cuáles son los mejores alimentos que deben consumir en cada momento, qué importancia tiene la ingesta de determinados nutrientes, etc. Incluso podrá asesorarlos sobre cómo elaborar un menú diario.
Apostar por el teletrabajo
Normalmente, los empleados admiten que consumen comida rápida porque no disponen de tiempo suficiente para cocinar.
La empresa debe permitir una mayor conciliación familiar. De este modo, los usuarios podrán realizar platos caseros en vez de optar por comida poco saludable.
La implantación de teletrabajo a tiempo parcial o total es un método fantástico que permite a las personas organizarse de mejor modo.
Ofrecer servicios de nutrición
Otra posibilidad es ofrecer los servicios de un nutricionista profesional a los empleados para que reciban un menú personalizado.
Incluir menús saludables
No hay nada mejor que predicar con el ejemplo. Por ello, en las cafeterías o máquinas dispensadoras de la empresa deben ofrecerse productos y menús saludables.
También es importante conceder espacios amplios y cómodos para comer, y equipar la zona con microondas, nevera para mantener los productos, etc.
Conclusión
Como has podido comprobar, existe una gran influencia de la alimentación en el bienestar laboral.
Debido a que se produce un beneficio mutuo entre la empresa y los trabajadores, es fundamental que se preste atención al fomento de una dieta y hábitos saludables. De este modo, se lograrán aspectos tan positivos como una mayor productividad, la reducción del absentismo laboral y la retención de talento en la empresa.
En definitiva, apostar por la salud de los trabajadores equivale a apostar por la prosperidad del negocio.